Beatriz

Quiso el azar, o Dios, o el Destino, que mis padres se conocieran y vivieran en Madrid. Y allí fui a nacer yo, un mes de septiembre de hace 35 (va para 36) años.

Allí nací y allí viví durante 32 (largos) años, hasta que el azar, o Dios, o el Destino, de nuevo intervinieron y me ayudaron a volver a Asturias, a volver para quedarme, para no tener que irme.

Aquí soy «la madrileña» y en Madrid soy «la asturiana», de ningún sitio y de todos. Eso es lo que mejor me define, supongo. Naci y vivi en una gran ciudad, y elegí dejarlo atrás. Son las decisiones que tomamos las que nos hacen ser como somos.

Es tentador dejarse llevar, quejarse y no hacer nada, lamentarse de que la suerte no nos acompaña. Pero es cobarde. Creo firmemente que hay que luchar por lo que uno quiere, esforzarse por hacer realidad los sueños.

Soy muy afortunada, porque estoy viviendo la vida que siempre quise. En mi pueblin, con mi marido y mi perra, y con un trabajo que me encanta. Y aqui, al otro lado de las 100 montañas, tengo un nuevo objetivo: Trabajar duro, ayudando a quienes pelean día a día por sus sueños, por sus negocios, para que esta tierrina (a la que quiero tanto) siga viva.